El yogur griego con su textura espesa y su sabor distintivo ha trascendido fronteras, conquistando millones de paladares alrededor del mundo.
En el siglo XIX este producto lácteo comenzó a extenderse por el resto del mundo. En 1980 fue introducido en los mercados de Occidente y en 1990 llegó a los Estados Unidos bajo el nombre de yogur griego.
¿Qué es el yogur griego?
El yogur griego es una variante del yogur convencional que se ha sometido a un proceso de filtración para retirar todo el suero de la leche. Este proceso da como resultado un producto lácteo espeso y cremoso con una alta concentración de nutrientes.
La receta tradicional del yogur griego se compone de leche de vaca o cabra que pastan en cultivos 100% naturales. Lo que proporciona una textura sedosa con un sabor ligeramente más ácido que el yogur convencional.
Tipos de yogur griego
Con el paso del tiempo, el yogur griego se ha ido extendiendo y ha adquirido variantes. Esta diversidad de productos hace que este lácteo sea tan versátil y apetecible, donde cada variedad de yogur ofrece una experiencia única al paladar.
- Yogur griego natural. Este lácteo es el más común. No lleva aditivos ni sabores añadidos. Gracias a su versatilidad se utiliza en múltiples platos dulces y salados.
- Yogur con frutas. Esta opción incorpora trozos de frutas frescas o compotas que agregan un sabor distintivo al yogur griego. Normalmente este producto lácteo se consume como postre y no como acompañante de platos.
- Con miel y frutos secos. Es más gourmet que los anteriores tipos. Este lácteo combina la cremosidad del yogur griego con el toque dulce de la miel y la textura crujiente de los frutos secos.
- Yogur entero, semidesnatado y desnatado. El yogur entero contiene un 10% de cantidad de grasa, mientras que el semidesnatado aporta un 5% y el desnatado un 0,5%, siendo el más saludable.
- Con leche de oveja. En este caso, como su propio nombre indica, se elabora con leche de oveja. Esto le da un sabor más fuerte y una textura cremosa y rica en grasas, proteína y calcio.
- Con leche de cabra. Este yogur hecho a base de leche de cabra aporta una serie de beneficios y características diferentes al tradicional. Contiene menos lácteos, por lo que es más fácil de digerir y es rico en grasas, calcio, fósforo y proteínas.
Diferencia con el yogur normal
La diferencia principal entre el yogur griego y el yogur convencional radica en su proceso de elaboración, textura y nutrientes. Mientras que ambos lácteos se elaboran a base de leche de vaca y cultivos naturales, el yogur griego se somete a un proceso de filtración adicional para eliminar el suero.
Esto le aporta una consistencia más densa y cremosa. Además, debido al proceso de filtración, se elimina una parte de la lactosa, concentrando así otros nutrientes que elevan el contenido proteico. Esto hace que sea un producto más digerible para algunas personas intolerantes a la lactosa.
Beneficios que aporta a la salud
Además de ser una delicia para los paladares, es un producto saludable lleno de beneficios nutricionales para la salud. Alguna de las ventajas que aportan son:
Alto contenido en proteínas
Aporta proteínas esenciales para el desarrollo y la reparación de los tejidos musculares. El yogur griego es un alimento muy recomendable para aquellas personas que quieran aumentar la ingesta proteica. Por ello se incluye en dietas para aumentar la masa muscular.
Bajo contenido de lactosa
Gracias al proceso de filtración que se realiza para conseguir el yogur, se elimina gran parte de la lactosa. Por ello, es uno de los alimentos tolerables para aquellas personas que son intolerantes a este azúcar.
Rico en probióticos para la salud digestiva
Contiene probióticos beneficiosos para el buen funcionamiento del sistema digestivo. Estos microorganismos ayudan a equilibrar la flora intestinal mejorando la digestión, estimulando el sistema digestivo y fortaleciendo el sistema inmunológico para prevenir enfermedades.
Fuente de calcio y minerales
Este tipo de yogur es una fuente de calcio y minerales esenciales para la salud ósea. Sus beneficios fortalecen los huesos y previenen enfermedades como la osteoporosis. Además, el calcio beneficia al sistema nervioso y muscular.
¿Dónde introducir el yogur griego?
La versatilidad que ofrece el yogur griego es apta para numerosos usos culinarios, aportando nuevos sabores al paladar. Este producto cremoso se puede aplicar en la cocina de diferentes maneras, tanto en platos salados como dulces:
- Aderezos y salsas. El yogur griego sirve como aderezo saludable o salsas para ensaladas, carnes, etc. Mezclándolo con los ingredientes idóneos se pueden crear diferentes opciones deliciosas y nutritivas. Combina a la perfección con carnes. Un ejemplo de este tipo de platos es el pollo al curry, con una variante en el que se aplica el yogur al curry para crear cremosidad.
- Batidos y smoothies. Añadiendo este lácteo a batidos o smoothies se crea una textura cremosa, saludable y con gran nivel proteico. Si se une a frutas se elabora un smoothie altamente nutritivo.
- Como postre. Este yogur se puede aplicar en postres como mousses o helados sustituyendo la nata, por ejemplo. Lo que aporta al postre cremosidad y un alto valor nutricional sin sacrificar el sabor.
Yogur griego premium
Para probar el sabor original del yogur griego, la marca OLYMPUS procedente de Grecia, está considerada una marca líder de yogures y bebidas vegetales. Estos están elaborados a partir de productos de origen 100% griego y de excelente calidad para satisfacer las necesidades de todos los paladares.
Se trata de una empresa familiar muy activa en los mercados internacionales, distribuyendo sus afamados productos premium en más de 47 países de todo el mundo. Ofrece alimentos de alta calidad, saludables y con las mejores materias primas. Gracias a su experiencia han conseguido elaborar diferentes variantes de yogur griego. Desde el sabor de frutas como fresa, cereza, melocotón o coco, entre otros.
