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rollitos de hojaldre / puff pastry rolls

Rollitos de hojaldre Marie rellenos de crema de queso y espinacas

Los rollitos de hojaldre son una opción deliciosa y versátil para cualquier ocasión. Esta versión, rellena de crema de queso y espinacas, combina la suavidad del queso con el sabor delicado de las espinacas, creando un aperitivo o snack irresistible. Son ideales para reuniones, desayunos, meriendas o incluso como plato principal ligero. Con ingredientes sencillos y pasos claros, esta receta te permitirá preparar rollitos crujientes por fuera y cremosos por dentro, que encantarán a grandes y pequeños.

Ingredientes

  • 1 paquete de masa de hojaldre Marie
  • 200 g de espinacas frescas
  • 150 g de queso crema (tipo Philadelphia)
  • 50 g de queso rallado (opcional, para un sabor extra)
  • 1 huevo (para pincelar)
  • Sal y pimienta al gusto
  • 1 cucharadita de aceite de oliva

Preparación rollitos de hojaldre

Ahora que tenemos todos los ingredientes listos, es momento de ponernos manos a la masa. Sigue estos pasos sencillos para elaborar unos rollitos de hojaldre rellenos de crema de queso y espinacas, crujientes y llenos de sabor.

  1. Preparar el relleno. Lava y escurre bien las espinacas. En una sartén, calienta el aceite de oliva y saltea las espinacas durante 3-4 minutos hasta que estén tiernas. Retira del fuego, deja enfriar un poco y mezcla con el queso crema y el queso rallado. Salpimienta al gusto.
  2. Extender la masa. Precalienta el horno a 180°C. Desenrolla la masa de hojaldre Marie y córtala en rectángulos del tamaño deseado para los rollitos.
  3. Rellenar los rollitos. Coloca una cucharada del relleno en el centro de cada rectángulo de hojaldre. Dobla la masa formando un rollito o un triángulo, asegurándote de sellar bien los bordes.
  4. Hornear. Coloca los rollitos en una bandeja con papel pergamino. Pincela la superficie con huevo batido para que adquieran un bonito color dorado. Hornea durante 20-25 minutos o hasta que estén dorados y crujientes.
  5. Servir. Deja enfriar ligeramente antes de servir. Estos rollitos pueden disfrutarse calientes, recién salidos del horno, o templados, y son perfectos como aperitivo o merienda saludable.
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