El queso feta ha conquistado los paladares de todo el mundo. Este representa la experiencia y el conocimiento de una larga trayectoria que parte de la antigua Grecia. La denominación feta surge en el siglo XVII, la cual hace referencia al corte del queso.
La preparación de este queso es un proceso artesanal que sigue unos pasos específicos para conseguir un distintivo sabor, textura y color blanco.
¿Qué es el queso feta?
El queso feta es un queso blanco, salado y desmenuzable originario de Grecia. Se trata de un producto lácteo producido tradicionalmente con leche de oveja o una combinación de leche de oveja y cabra. El queso feta, con el paso del tiempo, ha adquirido popularidad en todo el mundo y es conocido por su sabor distintivo y su versatilidad en la cocina.
Una de las características que hacen que este queso sea especial es la textura. Es un queso blanco y desmenuzable que se madura en salmuera. Lo cual aporta un equilibrio entre salado y ácido. Todo esto hace que sea un complemento perfecto para diversas preparaciones culinarias.
Tipos de queso feta
A pesar de ser un lácteo originario de Grecia, existen variaciones de queso más allá de sus fronteras. Algunos de los tipos de queso feta que se pueden encontrar en el mercado son los siguientes:
- En aceite de oliva. Es un queso que después de madurar en salmuera se coloca en frascos y se cubre con aceite de oliva para su conservación. Esto aporta nutrientes y sabores adicionales al queso.
- Queso feta ahumado. En algunos casos, el queso feta se ahuma para agregar un perfil de sabor ahumado al sabor característico del queso.
- De vaca. Producido con leche de vaca. Este tipo de feta tiende a ser más suave y menos salado en comparación con el feta tradicional de oveja.
- Queso feta marinado. Se trata de una variante marinada con hierbas o especias para añadir un sabor distintivo. En ocasiones se añaden aceitunas, ajo o pimientos, entre otros.
- Queso feta de oveja. Esta variante se elabora únicamente con leche de oveja, el cual ofrece un sabor más pronunciado y una textura más cremosa que el normal.
- Feta aged. Esta variante del queso feta se deja madurar durante períodos más largos de tiempo. Gracias a esto se desarrollan sabores más intensos y complejos y una textura más firme.
- Feta vegetariano. Para los vegetarianos que no quieren perder este producto en su dieta, algunos productores utilizan cuajo vegetal en lugar de cuajo animal para que sea apto.
¿Cuáles son los beneficios de consumir queso feta?
El queso feta además de ser un alimento que deleita los paladares, aporta ricos beneficios nutricionales. Lo que lo convierte en un producto saludable dentro de una dieta equilibrada. Estas son algunas de las ventajas de consumir queso feta.
Vitaminas y minerales
El queso feta también aporta vitaminas y minerales esenciales, como vitamina A, B6, B12, zinc y fósforo, que desempeñan roles cruciales en la función metabólica y la salud general.
Fuente de calcio
Es una excelente fuente de calcio que beneficia a la salud ósea y dental del cuerpo humano. El calcio es esencial para mantener los huesos fuertes y ayudar a la coagulación, el tejido muscular y el sistema nervioso. Gracias a este mineral se pueden prevenir enfermedades óseas.
Proteínas de alta calidad
Contiene proteínas de alta calidad esenciales para la reparación y el crecimiento celular que ayudan al sistema inmune, actuando como enzimas y anticuerpos. Esto lo convierte en una opción nutritiva para aquellos que buscan aumentar su ingesta proteica. Además, gracias a que contiene proteínas de origen animal, ayuda a reducir el riesgo de diabetes.
Probióticos naturales
Al igual que ocurre con otros quesos fermentados, el queso feta contiene probióticos beneficiosos que promueven la salud digestiva al equilibrar la flora intestinal.
Reducir el riesgo cardiovascular
Cuando se consume con moderación, el queso feta puede formar parte de una dieta que ayude a reducir el riesgo cardiovascular. Su contenido de ácidos grasos esenciales y otros compuestos bioactivos contribuyen a este objetivo.
Platos en los que usar el queso feta
La versatilidad del queso feta lo convierte en un ingrediente estrella en una amplia variedad de platos. Desde ensaladas hasta platos principales y aperitivos, aquí te presentamos algunas ideas creativas para incorporar el queso feta en tu cocina:
- Ensaladas. Uno de los usos más comunes del queso feta se da en las ensaladas. Este tipo de queso es el compañero perfecto para agregarlo en una mezcla de lechuga, tomate, pepino, cebolla, aceitunas, etc.
- Pastas y risottos. Para hacer una mezcla de culturas y sabores, el queso feta agrega un toque griego a platos típicos italianos como la pasta y el risotto. Añadiendo el queso al final de la cocción, se aporta un toque cremoso y salado.
- Salsas. Al ser un producto tan versátil sirve para preparar salsas frescas o como aderezo para carnes a la parrilla, verduras asadas o como dip.
- Platos de marisco. Sirve para combinarlo con platos de mariscos. La mezcla del queso feta con estos platos aporta sabores mediterráneos.
- Tartas y empanadas. El queso feta se integra perfectamente en tartas saladas y empanadas. Se puede combinar con múltiples ingredientes para crear una mezcla deliciosa.
- Para desayunos creativos.Cada vez es más común la integración de este tipo de productos en los desayunos. Gracias a sus nutrientes, textura y su sabor robusto, se pueden experimentar desayunos con un toque especial, añadiendo el feta a crepes, omelette, tostadas o wraps.
Queso feta premium
Este queso blanco desmenuzable es muy apreciado en las cocinas mediterráneas por su sabor particular y sus beneficios nutritivos. Para degustar un auténtico queso feta de origen griego, es indispensable contar con un paquete de la marca premium METEORA, uno de los proveedores para horeca de Codina Foods.
METEORA es el fabricante líder de Grecia en la elaboración de quesos. Elabora sus quesos griegos de la mejor calidad con el característico sabor único de la cocina griega. Haciendo llegar así, a todo el mundo, los beneficios de la dieta mediterránea.